La naturaleza en su estado conservado puede combatir el cambio climático. Repasamos por qué estos ecosistemas son fundamentales y la importancia de que exista una ley.
¿Cuánto se sabe de la Península Mitre? ¿Cuáles son los motivos por los que la sociedad deba brindar un mayor reconocimiento a esta área natural?
Buscando responder a los interrogantes, podemos decir que Península Mitre se sitúa al sureste de la isla grande de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Extensión de tierra que se ubica de frente a la Isla de los Estados, separados ambos puntos por 24 km del estrecho de Le Maire.
Antes de que se abriera el canal de Panamá, el estrecho era muy frecuentado por los veleros y barcos del comercio marítimo internacional, desde y hacia el paso de cabo de Hornos. Aún al ser difícil de navegar por sus estrechas y fuertes corrientes, es recorrido hoy día, por barcos pesqueros, buques mercantes locales, cruceros, grandes petroleros (demasiado grandes para el canal de Panamá). Este tránsito marítimo histórico, según guías expertos de la zona, hacen de la presencia de restos de naufragios que se encuentran en las playas, que datan desde 1520, cuando pasó Magallanes (por el estrecho que luego llevaría su nombre, al norte de la isla), y vestigios de la civilización originaria, los haush.
“En Península Mitre se encuentra la principal concentración de turberas del país: 2400 km2 de turba.”
Además del valor patrimonial cultural en los hallazgos arqueológicos, que allí podrían encontrarse, la campaña “Wild For Life” que forma parte de un programa impulsado por la ONU, que reconoce los delitos contra la naturaleza como una amenaza para la vida humana y busca darle representatividad a distintos ecosistemas en todos los continentes, eligieron para esta campaña, a la Península Mitre junto con otros ecosistemas de turberas alrededor del mundo por su biodiversidad, su estado prístino y su capacidad de capturar y fijar carbono en el suelo, ayudando a mitigar el cambio climático.
Los turbales cumplen un rol fundamental por su regulación hídrica, climática y del medio ambiente, dado que el dióxido de carbono queda atrapado en las plantas de la turbera, provocando que crezcan y aumenten de espesor, proceso clave en la mitigación de las emisiones mundiales de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, principales causantes del calentamiento global, convirtiendo a la Península Mitre en el lugar de mayor captura de carbono de Argentina.
Si se destruyera la turba, el carbono almacenado en el suelo y la biomasa vegetal de este sitio regresaría a la atmósfera, aumentando así el efecto invernadero. Es por esto que es importante la creación del Área Natural Protegida Península Mitre a través de la sanción de la ley que le otorgue un marco legal de conservación.
Los turbales cubren el 3% del planeta, con una gran parte transformada para la agricultura y ganadería o por la extracción de turba, pero este humedal está casi inalterado y su degradación resulta mínima.
Según estudio de la National Geographic Society, almacena unos 315 millones de toneladas métricas de carbono, lo que equivale a tres años de emisiones, de acuerdo al inventario de gases de efecto invernadero nacional.
UNA LEY QUE PROTEJA AL ÁREA NATURAL.
Tierra del Fuego busca desde hace 30 años la posibilidad de declarar Área Natural Protegida a Península Mitre, algo que tomó nuevo impulso en 2013 a iniciativa de la Legisladora Provincial Myriam Martínez, del bloque frente de todos quien por cuarta vez, el pasado 1 de julio, insistió con el proyecto de ley creando el “Área Natural Protegida Península Mitre”, esta vez acompañada junto al partido verde.
Mencionó la parlamentaria en dialogo con nosotros, que el proyecto actual es el resultado de un trabajo conjunto con diferentes áreas de gobierno y referentes de distintas organizaciones dedicadas a la ecología, el medio ambiente y el turismo, con quienes se ha logrado los consensos necesarios redefiniendo áreas, límites y categorías de manejo.
La extensión de turba en la provincia, que se encuentran en Península Mitre, representa una las más grandes de Sudamérica y únicas en su tipo, calificada en Categoría “A” y equivalen al 95% del total disponible en la Argentina. El proyecto de ley busca prohibir cualquier tipo de intervención que modifique las condiciones de los humedales naturales.
“Es propósito también, establecer un marco jurídico para la conservación y protección de esta porción del extremo oriental fueguino, para disfrute de las generaciones actuales y venideras, respondiendo a los mandatos constitucionales en materia ecológica”, indicó también la Legisladora Myriam Martínez.
NUEVA APARICIÓN EN EL ESCENARIO PARLAMENTARIO.
El pasado 4 de septiembre, la Comisión Permanente de Asesoramiento Legislativo N°3, envió el proyecto al Ejecutivo Provincial para que se pronuncie al respecto. Vencidos los plazos en la devolución, se supo hace pocos días que el Ejecutivo planea promulgar un decreto “estableciendo el Área Península Mitre en el mismo sentido que lo busca la ley. Lo cierto es que desde la Cámara Legislativa, siguen esperando por parte del Ejecutivo Provincial la remisión del proyecto, lo cual resulta primordial para continuar con el trabajo legislativo.
Crédito: Gentileza Rewilding Argentina.